TELETRABAJO, UNA NUEVA OPORTUNIDAD LABORAL

Muchas veces nos hemos detenido en este tipo de interrogantes, pensando en la posibilidad de poder trabajar desde la casa, de manejar el tiempo, o en la forma de estar al tanto del desarrollo y las amistades de nuestros hijos, gracias a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) esto pasa de ser un sueño a una realidad. Ver mas...



viernes, 13 de noviembre de 2009

RESEÑA HISTORICA

RESEÑA HISTORICA (Nicolosi)

En 1973, Jack Nilles, presidente de la consultora JALA Assocites (además de físico de la NASA) introduce el término telecommuting , es decir, teledesplazamiento, en un marco de crisis energéticas y grandes problemas de congestión del tráfico que se dan en grandes ciudades como Los Ángeles. Es así como en el estado de California se dictan leyes que obligan a las empresas a implementar programas de Teletrabajo para reducir el tráfico y evitar la contaminación. El Teletrabajo comienza a ser aplicado a grandes grupos de trabajadores, midiéndose los resultados y elaborando conclusiones. Estas primeras experiencias servirán de modelos para posteriores aplicaciones.

Hacia los años 80, E.E.U.U. aplica proyectos piloto de Teletrabajo, mucho más que Europa. Es en este momento cuando la Comunidad Económica Europea comienza a investigar las posibilidades del Teletrabajo para el desarrollo rural, las implicaciones sociales (la protección de los teletrabajadores), y los aspectos tecnológicos dentro de los primeros programas de investigación y desarrollo tecnológico.

La evolución del Teletrabajo no es homogénea, siendo los países anglosajones los que encabezan las líneas de desarrollo, especialmente y no casualmente, E.E.U.U.
En esos años, E.E.U.U. era dueña de una ferviente y hegemónica política neoliberal que había llevado a la liberación del sector de las telecomunicaciones, a una descentralización de las empresas y al imperio de las multinacionales. Mientras tanto, en Europa primaba las políticas públicas en la evolución del Teletrabajo, ésta era considerada una herramienta propicia para el desarrollo regional y además, para la búsqueda de nuevas fórmulas de trabajo que dieran empleo a la gran cantidad de desempleados que existía.
La crisis económica mundial de mitad de los años 90, hace que las empresas busquen al Teletrabajo como una fórmula para reducir costes ante la caída de la demanda producida. Es así como esta modalidad se va asentando en el mundo.

La Unión Europea, consciente del papel del Teletrabajo en la sociedad, y como una de las líneas del Libro Blanco sobre el crecimiento, la competitividad y la ocupación de Delors (Comisión Europea, 1993 a), formula unas Acciones de Estímulo al Teletrabajo. Dicho libro, presentado en Bruselas en diciembre de 1993, es el primero de una serie de informes en relación a las posibilidades que ofrece la Sociedad de la Información (SI). El Libro Blanco manifiesta una preferencia por el fomento y la flexibilización de las formas de empleo para paliar los persistentes problemas de paro en la Unión Europea. Este documento ponía la transición hacia una sociedad de la información en el centro de las políticas de la Unión Europea en cuanto a crecimiento y competitividad. El Teletrabajo es la modalidad que encierra en la práctica de ambas políticas: por un lado es flexible, tanto en tiempo como en lugar, y además, ofrece una gama más amplia de posibilidades de empleo en zonas rurales y apartadas. Las bases para el desarrollo del Teletrabajo en Europa son los programas de investigación de la Unión Europea sobre comunicaciones avanzadas (RACE) y aplicaciones telemáticas. Tales programas han permitido que los nuevos sistemas digitales de comunicación estén ya implantados en la mayoría de los estados integrantes de la Unión Europea; que sean compatibles entre si, que estén preparados para evolucionar a superautopistas más rápidas y que se puedan usar de manera coherente para generar crecimiento y empleo en el tejido empresarial europeo.

En Corfú, el 24 y 25 de junio de 1994, el industrial Martin Bangemann presentó al Consejo Europeo el informe conocido como “Europa y la sociedad global de la información” (Comisión Europea, 1994 b). Este documento se basa en la exposición de medidas específicas que debía estudiar la Comunidad Europea para la adopción y viabilidad del establecimiento de infraestructura de la SI. En un apartado del informe, se manifiestan diez aplicaciones experimentales de la SI, siendo el Teletrabajo aquella que encabeza la lista.

De este modo aparece la primera aproximación a una forma de trabajo consecuente con el desarrollo informacional. El informe Bangemann, propone fomentar el Teletrabajo en casa y en oficinas satélite, de manera que no sea necesario desplazarse largas distancias para ir al trabajo. Además, se recomienda un calendario de objetivos:

• A fines de 1995, veinte ciudades europeas han de tener 20.000 teletrabajadores en centros pilotos.
• A finales de 1996 debe estar teletrabajando el 2 % de la masa laboral europea.
• Deberá de haber 10 millones de teletrabajadores en Europa a final de la década.

Por otra parte, se mencionan los problemas a resolver: dificultades de promoción social, legislación laboral y seguridad social. Hacia 1996 la Comisión Europea publica el Libro Verde Prioridad para las personas (Comisión Europea, 1996 c), que a diferencia de su antecesor, los lineamientos están atravesados en torno a la problemática del empleo. Si bien en este texto no se habla específicamente del Teletrabajo, se le hace referencia implícita al tratar cuestiones como: la capacitación laboral de los ciudadanos en torno a las TICs para evitar desempleos a largo plazo, fomentar el conocimiento de las nuevas formas de organización del trabajo, establecer directivas para explotar el potencial competitivo de las empresas, y en definitiva, la preocupación por la cohesión social.

Durante la segunda mitad de los años 90, las empresas emplean el Teletrabajo para lograr un contacto más cercano de sus clientes. Hay un decisivo impulso al Teletrabajo por parte de las administraciones públicas, sobre todo en la Unión Europea, difundiéndose los resultados de experiencias y logrando una mayor integración entre el Teletrabajo y la sociedad. En EE UU, por su parte, el desarrollo iniciado antes, es mucho mayor que en Europa; la explosión de Internet fue un fenómeno que contribuyó a tal desarrollo.
De este panorama planteado en relación a la aparición y evolución del Teletrabajo, se puede sintetizar que el nacimiento del mismo se produce cuando la convergencia de la informática y la tecnología de las comunicaciones posibilitaron la descentralización de algunos tipos de trabajo que tenían que ver con el procesamiento electrónico de la información. Su mayor apropiación, ejercicio y desarrollo, está en manos de quienes cuentan con la infraestructura necesaria y régimen de políticas en el área de las telecomunicaciones.

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